DATEV Audit permite usar varias bases contables para un mismo ejercicio y cliente. Ello permite diversificar los encargos o la finalidad de la base contable.
En este sentido, se entiende a una base contable como una “vista” de los datos contables.
Si se observa la imagen precedente, se podrá apreciar que hay muchas “etiquetas” para nombrar cada base contable. Ello permite, para el ejercicio que se está trabajando, importar los datos contables en varias "imágenes de datos", que se usarán para una u otra finalidad.
Por ejemplo para el caso en el que se va a importar información contable de acuerdo a los siguientes objetivos:
- Para auditoría: usaremos las bases derecho mercantil, interinos y Finales
- Para revisión fiscal: usaremos la base contable derecho fiscal y/o revisión fiscal.
- Para análisis del Flujo de Caja o Estado de Flujos del Efectivo: base flujos de efectivo.
- Para filial de un grupo (preparación para homogeneización): base consolidado (HBII).
En este caso (y ejercicio) se importan los datos contables en TODAS las bases contables que se han mencionado anteriormente. La finalidad de uso de cada una de ellas se ajusta al trabajo que se va a realizar. Así, se podrá realizar un ajuste originado por el trabajo de auditoría sobre las base contable de derecho mercantil, sin marcar el resto de bases contables. De ese modo, sólo los elementos de cálculo (Balance, Cuenta PyG, etc.) usados con indicación de esa base reflejarán el cambio.
En la imagen a continuación, se muestra como es posible elegir una base contable específica para presentar el Balance de la empresa. Si no se elige una base contable, por defecto se usa la base indicada en las propiedades de un documento de DATEV Audit.
Por ejemplo, si se realiza un ajuste que afecta solo a la base contable Derecho mercantil (como se muestra la imagen a continuación) el resto de las bases contables “no reflejarán ese cambio en los saldos”.
De modo análogo, otros trabajos basados en los datos de otras bases contables pueden precisar de asientos que nos interesa hacer desde esa perspectiva de datos, pero que no deben afectar a la presentación de acuerdo con las demás bases.
Un ejemplo serían las tareas de seguimiento y control fiscal para las que hemos previsto usar una base independiente (Fiscal) de modo que cualquier asiento que hagamos por esa causa (revisión fiscal) podemos mantenerlo aislado sin que afecte a los datos contables según Derecho mercantil.
Otro caso sería la preparación previa de homogeneización de una empresa filial en el perímetro de un grupo antes de exportar sus datos para su agregación en la consolidada, lo que haríamos trabajando sólo sobre la base Consolidado (HBII).
Por último, otro ejemplo habitual es la elaboración del Estado de Flujos del Efectivo (o Flujos de Caja). Difícilmente se puede generar automáticamente un EFE, siendo necesario hacer determinados ajustes en pro de la presentación de este informe, que sin embargo no deben tener ningún efecto sobre los saldos contables. Para tal finalidad usamos la base Flujos de efectivo, que será la que elijamos para presentar dicho informe tal y como se aprecia en la siguiente imagen.